¿Por que debo donar?
Por solidaridad, altruismo, generosidad y tantas otras expresiones que engloban el gesto desinteresado de ayudar a alguien que lo necesite en un momento en el que su vida esté en riesgo
Porque mañana tu o los tuyos pueden necesitar una donación. Nunca se sabe cuándo se necesitará.
Porque regenera tu sangre. Cuando tu cuerpo detecta que estás donando, inmediatamente pone en marcha un complejo mecanismo que “fabrica” sangre nueva.
Porque donar sangre contribuye a tu salud. Estudios científicos demuestran que las personas que donan sangre periódicamente disminuyen el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
¿Sabías que?
También se precisa sangre para elaborar diversos productos como los factores de coagulación para los pacientes hemofílicos.
Existe una necesidad constante de donaciones regulares, ya que la sangre sólo se puede conservar durante un tiempo limitado (42 días en refrigeración) y luego deja de ser utilizable.
Las donaciones regulares de sangre por un número suficiente de personas sanas son imprescindibles para garantizar la disponibilidad de sangre segura en el momento y el lugar en que se precise.